Reciclaje: Un mismo envase para todas las bebidas retornables permite procesos más eficientes y asegura una importante reducción del plástico nuevo que entra al mercado anualmente.
Como parte de la iniciativa global «Un Mundo Sin Residuos» en que Coca-Cola, una de las empresas que más genera plástico en el mundo, se comprometió a recuperar el 100% de los envases que comercializa para 2030 se creó este nuevo envase. Botella Única Retornable, es un envase común para todas sus bebidas retornables. Esta sencilla acción se traduce en un 10% menos de plástico nuevo al año, ya que se optimiza el proceso y se producen menos botellas.
Los envases retornables han estado en la vida de los chilenos desde siempre, al centro de la mesa o camino al almacén. El uso de este tipo de botellas es un aporte significativo en reducir la basura, ya que estos empaques pueden dar hasta 12 vueltas en el caso de los plásticos y 35 en el de los de vidrio, y nunca terminan en la basura.
Según las conclusiones de un estudio realizado por el DICTUC de la Universidad Católica y TriCiclos, para medir el ciclo de vida de este tipo de empaque, cada vez que una persona reutiliza dos botellas retornables, reduce su huella de carbono en dos días de absorción de
CO2 de un árbol, 162 horas de carga de un celular, o 33 horas de una ampolleta de bajo consumo encendida.
Chile es uno de los países que menos recicla de Latinoamérica. Utilizar botellas retornables puede ser una gran manera de contribuir a aumentar el plástico en el planeta, que, generalmente, termina en el océano.