
Bajo el alero del Hub de Innovación de la Universidad Tecnológica Metropolitana, UTEM, lo que partió como un proyecto para abastecerse de alimentos en una huerta comunitaria, se transformó en un emprendimiento para producir fertilizante orgánico, un negocio que está dando sus primeros pasos e impulsando iniciativas comunitarias.
Crear un emprendimiento no es fácil, más aún si el negocio se centra en reutilizar los desechos de otros. Pero un grupo de jóvenes estudiantes y pobladores del Cajón del Maipo ligados al Hub de Innovación de la Universidad Tecnológica Metropolitana, UTEM, encontraron en los residuos orgánicos una manera de crear un innovador modelo de negocio, que a seis meses de su inicio ya está dando importantes frutos. Ecologik es su nombre.
El emprendimiento se basa en la suscripción mensual por el retiro cada semana de material orgánico en los domicilios de personas naturales, de restaurantes y otros establecimientos con planes que van desde los $12.900 a los $25.900. Una vez generado el compost (4 meses aproximadamente), los clientes suscritos reciben una cantidad de humus proporcional a la del residuo orgánico entregado. Este material es rico en nutrientes, por lo que resulta ser un insumo indispensable para cultivar frutas y verduras de manera sustentable.
“Este proyecto nace con la creación de la huerta comunitaria “Vertientes” en el Cajón del Maipo, en pleno estallido social, donde instalamos una compostera comunitaria en la calle y pudimos hacer una gran cosecha de humus de lombriz, un fertilizante muy rico en nutrientes”, explica Sylvana Gálvez, Coordinadora de Comunicaciones del Programa de Sustentabilidad de la UTEM.
Gálvez agrega que observaron que muchas personas, por diversos motivos -Tercera Edad, por ejemplo-, no podían llevar sus desechos a la compostera, por lo cual decidieron ofrecer a la comunidad el servicio de retiro domiciliario de residuos orgánicos, lo que comenzó en junio de 2022. Para este reciclaje se consideran restos de frutas y verduras, comida, restos de poda, estiércol, plumas, hierba o pasto entre otros materiales y, a la fecha, han logrado compostar más de una tonelada de estos desechos orgánicos.