Activista nos cuenta el daño a la salud de vivir en una zona de sacrificio

En Santiago de Chile durante abril de 2022 se desarrolló un foro que reunió a importantes autoridades latinoamericanas, a propósito del Tratado de Escazú, que busca entregar herramientas a la ciudadanía como lo son la información, participación y acceso a la justicia en temas medio ambientales.

En ese contexto, hubo un discurso que provocó reacciones entre los presentes. Palabras que mostraron un Chile desconocido para el extranjero y que a varios dejó sorprendidos. Los países latinoamericanos no sabían qué eran las zonas de sacrificio y, cuando se enteraron, no lo podían creer.

“Es una zona donde está contaminado el aire, el fondo marino, las aguas y los suelos. Todo el ecosistema y eso trae consecuencias graves a la salud de las personas” describe Katta Alonso, la persona que hizo el discurso ese viernes 24 de abril y que es vocera de la Agrupación Mujeres en Zonas de Sacrificio Quintero-Puchuncaví.

“Cuando tú ves el antes, lo que era y lo que hay ahora, te das cuenta cómo la contaminación depreda todo y, además, es como un enemigo silencioso que va entrando a tu cuerpo, que tú no te vas dando cuenta, pero de repente tu cuerpo explota y cuando explota son 3 meses y te mueres”.

Crédito El Periodista

Zonas de sacrificio en Chile

En Chile hay 6 zonas de sacrificio. Mejillones, Tocopilla, Huasco, Puchuncaví, Quintero y Coronel. Se trata de zonas habitadas cuya calidad de vida y entorno ha sido afectada por la actividad industrial instalada. Territorios devastados ambientalmente por el desarrollo.

Esto afecta algunos derechos fundamentales de las personas como son a la vida, a la salud, a la educación, al trabajo, entre algunos. Son lugares donde existe actividad portuaria, minería e industria pesada. Empresas petroquímicas, fundición, terminales portuarios, industrias pesqueras y cementeras, entre otras.

“Ojalá en ninguna parte suceda lo que ha sucedido aquí. Nosotros no nos oponemos al desarrollo, nos oponemos a este tipo de desarrollo” comenta Katta Alonso desde su casa en Ventanas, Puchuncaví. Si hay algo que tienen en común las zonas de sacrificio son las termoeléctricas a carbón.

La salud peligra en las zonas de sacrificio

Los resultados de diferentes estudios realizados a las zonas de sacrificio en Chile muestran el costo de vivir aledaño a un complejo industrial. En Mejillones, por ejemplo, se encontró arsénico en los productos del mar de la bahía.

Tocopilla, por su parte, ya se ha demostrado que las causas de muerte y hospitalización sugieren problemas de salud atribuibles a contaminación ambiental. La tasa de enfermedades respiratorias en niños y adultos mayores duplican la de Iquique.

En Huasco, las personas tienen un 71% más riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares y un 53% de tener problemas respiratorios, en comparación al país. Tener asma es 5 veces más probable.

Estas tres ciudades, Mejillones, Tocopilla y Huasco, sus habitantes tienen más probabilidades de fallecer a causa de tumores malignos en tráquea, bronquios y pulmón, que el promedio nacional. En Coronel ya se ha encontrado metales pesados en niñas y niños.

Créditos Mujeres en Zona de Sacrificio Puchuncaví-Quintero

Quintero y Puchuncaví totalmente saturados

En la quinta región se encuentra una zona que es la que concentra la mayor cantidad de empresas. 19 funcionando en un radio de 8 kilómetros. 7 termoeléctricas a carbón, 1 refinería, 1 fundición de cobre, 3 empresas relacionadas a la distribución de hidrocarburos, 2 almacenadoras de químicos y 3 distribuidoras de gas, entre ellas.

Esto ha provocado altas concentraciones de contaminantes respirables como arsénico, material particulado, dióxido de azufre o compuestos volátiles. Desde este lugar, Katta Alonso habla de cómo en cosa de años le ha cambiado la vida a esta comunidad de más de 50 mil habitantes.

Los costos de un desarrollo

“Ésta era una caleta virgen maravillosa que vivía de la agricultura. Se exportaban granos a Europa. De una pesca muy abundante, algo de ganadería y gran turismo, porque las playas que hay aquí, las arenas eran blancas y el mar es muy tranquilo”.

“La bahía es muy cerrada, por lo tanto, era ideal que las familias vinieran con los niños y te podías despreocupar, porque van entrando al mar muy de a poquito”, recuerda Katta Alonso de Ventanas.

“La verdad que fue una lástima lo que pasó aquí, porque teníamos dunas, teníamos humedales, tenemos muchos sitios arqueológicos, muy bonitos, y hoy no queda nada, absolutamente nada”.

“Agricultura ya no se puede tener, porque tenemos estudios. El último de 4 universidades arrojó que no se puede tener hortalizas, porque están contaminadas. Pero lo peor fue que una de las conclusiones, es que los menores de 5 años están expuestos al cáncer, por la cantidad de arsénico que hay en los suelos”.

Mujeres en zona de sacrificio

Niñas y niños los más afectados

El miércoles 23 de marzo de 2011 se intoxicaron 20 alumnos y 7 funcionarios de la Escuela La Greda de Puchuncaví. El episodio ocurrió por la irradiación de gas con dióxido de Azufre, provocado por un error en los procesos de la fundición Ventanas de Codelco. El hecho visibilizó el peligro de vivir en una zona de sacrificio.

Algunos de los síntomas que sufrieron las personas son extremidades superiores e inferiores dormidas, desvanecimientos, vómitos, hemorragias nasales, mareos y mucho dolor de cabeza.

  • ¿Cómo les ha influido que sean las niñas y niños los más afectados por esta actividad industrial?

“Por eso partió nuestra agrupación de mujeres. Por eso nos agrupamos, porque los grandes ya sabemos un poco cómo cuidarnos, igual nos intoxicamos, pero en mucho menor medida que los chicos, que son mucho más sensibles”.

“Estudios tenemos de todo, hicimos estudios en los suelos de los colegios. Están todos los colegios con los suelos contaminados. Decretaron unas limpiezas industriales que no sirven de mucho si tú sigues contaminando lo mismo”.

“1 de cada 4 niños está naciendo con problemas en Puchuncaví. Tenemos una escuela especial llena de niños. En los colegios normales hay niños con CI bajo y dificultad de aprendizaje, que es como normal entre comillas”

“Se ha normalizado la situación y hay una tristeza muy, muy grande. En el fondo, es una impotencia que tú sientes día a día, en que todos los gobiernos lo único que habían hecho hasta ahora, es aprobar más proyectos”

“Si tú le preguntas a la mayoría de las personas en Puchuncaví de qué han muerto sus familiares. Cualquiera te va a decir que la mayoría de la gente tiene familiares muertos de cáncer”.

“Hoy en día lo preocupante es que hay gente joven, porque antes se morían tipo entre 50 y 60 años de cáncer. Pero hoy hay gente joven. Con cáncer de mamas, con cáncer de útero, muchas mujeres jóvenes”.

“Hay mucho aborto espontáneo y lo que ha subido muchísimo es el autismo en niños y en grado severo, alto. O en la escuela especial hay niños con enfermedades neurológicas, con mucho Down y autismo… es terrible. La verdad es que es muy impresionante… Creemos que llegó la hora de parar esto y tomar medidas definitivas”.

  • ¿Cómo ha sido la respuesta del Estado?

“Nosotros hablamos de gobierno de turno. Siempre, todos los gobiernos de turno, lo único que hacían “pobrecitos, pobrecitos, pobrecitos”, conseguíamos un estudio por ahí y dejaban más industrias y se iban. Este gobierno por lo menos se ha sentado a conversar con nosotros”.

Katta Alonso se refiere a uno de los últimos capítulos de intoxicación en la zona en junio de 2022, donde el Presidente Boric anunció el cierre de la fundición de Codelco Ventanas.

“Nos ha escuchado, hemos logrado, por primera vez, que vengan autoridades a la zona. Han venido muchas autoridades, nos hemos juntado con muchísimos de ellos y estamos empezando a ver algunas lucesitas de esperanzas”.

“Ha decretado el cierre de la fundición lo que es histórico, porque nadie se había atrevido a hacerlo y esto había que hacerlo hace muchos años. También hay un plan de cierre de termoeléctricas, pero nos dicen que se va a hacer efectiva en 2025. Ojalá, estamos esperando”.

“Eso nos permitiría estar más tranquilos con respecto al aire, pero están las otras empresas, que no sabemos todavía qué respiramos, porque producen hidrocarburos y eso produce los compuestos orgánicos volátiles que son gases que pasan al aire y se nos intoxican los niños… Y se nos siguen intoxicando”.

“Creo que el país debe desarrollarse, pero de forma sostenible y hay una industria como la fundición, por ejemplo, que estas empresas son del año 60´, ya cumplieron su ciclo qué rato. Es como que tú quisieras arreglarla y meterle un motor Mercedes Benz a una Citroneta… no te va a dar resultado”.

  • ¿Cómo describe la situación que se vive en Puchuncaví y Quintero?

“Tenemos fundiciones al lado de termoeléctricas a carbón y eso la sinergia produce cáncer, en ninguna parte del mundo casi hay. La sinergia que tenemos acá es lo que produce que la salud nuestra esté tan deteriorada y el medio ambiente también, por supuesto”.

“Está demostrado que no podemos convivir con esta cantidad de empresas. Está demostradísimo”.

“China avanzó, cuando se dio cuenta de las consecuencias que estaba teniendo en la población sus termoeléctricas a carbón o sus fundiciones, cerraron todo”.

“Ahora China tiene tecnología de punta para capturar todas las emisiones y con eso producir energías renovables, pero lejos, siempre lejos de los centros urbanos. Nunca cerca”.

“Nosotros las dos últimas termoeléctricas son ilegales, están en una zona de contención a menos de 100 metros de la población”.

“Tenemos más de mil varamientos de carbón en la playa de Ventanas, entonces esto es insostenible. Ya no tiene vuelta y la fundición era la que más contaminaba, el 63% de las emisiones de CO2 del aire de acá”.

“Tenemos todo el resto de empresas que producen compuestos orgánicos volátiles que también son súper dañinos y también cancerosos”.

“El mismo plan de descontaminación que existe hoy día exige a las empresas que declaren 6 compuestos orgánicos volátiles y se han encontrado todos estos que no están… Hay que evaluar a cada una, cada una va a tener que entrar a evaluarse, sino no hay cómo… y seguramente van a tener que cerrar muchas”.

“Por eso es que justamente estamos luchando y hemos conseguido todos los estudios, para demostrar cuán contaminado estamos, cuán peligrosa es la contaminación y cómo tenemos que avanzar hacia un desarrollo más sostenible”.

  • ¿Por dónde deben ir las soluciones para terminar con las zonas de sacrificio?

“Para que sea definitivo hay que armar de nuevo la normativa y sumar muchos compuestos que no están medidos. La norma de arsénico ya entró, pero cuando esté lista van a pasar dos años, seguramente, porque eso es lo que se demoran las normas”.

“Creemos que vamos a tener que hacer una ley especial para esta zona, porque la normativa va a ser para todo el país y obviamente no es la realidad del país la nuestra. Lo que estamos haciendo es tratar de ver que se implemente una ley especial para acá”.

“Que entren a regir normas más fuertes para nosotros, que las empresas tenga que entrar de nuevo al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, porque hay muchas que no entraron, ya que fueron instaladas antes de la ley ambiental y otras que han ido de a poco metiendo otras cosas y parchándose”. 

“Ahora hay un plan de prevención que es muy bueno, que se ha instaurado. El gobierno regional puso casi 800 millones para arreglar la red de monitoreo, comprar sensores, comprar cromatógrafos”.

“Por otro lado, la Superintendencia del Medio Ambiente también está comprando equipos para medir justamente lo que no se mide. Va a haber un plan de prevención, que yo creo que va a dar resultado”.

“Han hecho un buen trabajo en detectar, porque antes todos los diagnósticos eran distintos ahora la gente de salud va a los colegios apenas se produce alguna intoxicación en los niños”.

“Están reaccionando mucho mejor. Va a haber una oficina de salud en Quintero. Están funcionando bien, pero preventivamente. Nosotros necesitamos ahora que esto sea definitivo”.

“Por primera vez vemos luz, vemos esperanza, vemos ganas de solucionar esta problemática de frentón, pero sabemos también cómo es la voluntad política, necesitamos que entren las energías renovables”.

“Creemos que las nuevas generaciones no deben vivir lo que toda la población ha vivido hasta ahora y ésa es nuestra lucha, justamente, por tener niños sanos, agua limpia, tierra fértil, porque no puede ser que en nuestro país exista las zonas de sacrificio”

Escucha la entrevista completa